Y en esto que, miro la marca (Victor Osborne) y, qué atrevida es la ignorancia, no recuerdo haberla oído antes.
Así que le pregunto al Gran Google, y me responde en una página llena de sombreros, con todas las formas habidas y por haber, de los que elijo especialmente estos dos:
Al final no he encontrado el que me ha hecho descubrir el paraíso de los sombreros, perteneciente a la ELLE de este mes, pero me quedo con el nombre de Victor Osborne y con su atelier
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